El término "blockchain" se ha convertido en el último eslogan no tanto en la última tecnología.
No existe una definición universal sobre la que todo el mundo esté de acuerdo. De hecho, la tecnología blockchain ha tuscitado tanta expectativa e interés que parece que todo el mundo está desarrollando plataformas blockchain o probando nuevos casos de uso de blockchain.
Tenga en cuenta que las criptomonedas como Bitcoin son el ejemplo más famoso de la tecnología blockchain, pero blockchain y criptomoneda no son intercambiables. La criptomoneda se creó utilizando la tecnología blockchain.
En esencia, blockchain es una tecnología que permite realizar transacciones digitales de forma segura en un registro digital descentralizado duplicado en una red de participantes. Los registros se replican en todos los nodos de la blockchain y deben validarse antes de añadirse a un "bloque". Se considera que la blockchain es resistente al fraude y al abuso.
Las redes Blockchain pueden ser públicas o privadas. Las reglas que rigen cómo se validan las transacciones varían. Las blockchains modernas de propósito general, como Ethereum e Hyperledger, tienen reglas asociadas a cada acción, de esa manera la plataforma puede ejecutar un contrato inteligente.
El potencial de blockchain es enorme y muy prometedor. La capacidad de deshacerse de los sistemas centralizados y facilitar los sistemas de pago entre pares o gestionar títulos de propiedad, el cambio de divisas o los mercados energéticos en un entorno digital preciso, seguro e inalterable es notable. El potencial para ahorrar miles de millones en toda la cadena de suministro o gestionar los datos sanitarios de los pacientes es increíblemente prometedor.
Esta es sin duda la razón por la que hubo no menos de 134 startups de blockchain con ofertas iniciales de monedas de por lo menos 500.000 dólares entre 2014 y 2017. Y por eso Gartner predice que el gasto en tecnología blockchain alcanzará los 9.700 millones de dólares en los próximos tres años (frente a los 945 millones gastados en 2017).
Pero lo cierto es que la tecnología blockchain es bastante nueva. De hecho, fue un artículo de 1976 titulado "New Directions in Cryptography" el que marcó el descubrimiento inicial que condujo a la creación de Bitcoin en 2009. Hasta ahora, la mayoría de los usos de blockchain fuera de los intercambios de criptodivisas han sido pruebas o pilotos de grandes empresas y organizaciones de todo el mundo, como Mastercard, Walmart, IBM y la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos.
Los analistas predicen que 2018 será el año en que los usos a gran escala de blockchain pondrán a prueba la tecnología. Y de hecho, IBM y Maersk acaban de lanzar una plataforma de transporte marítimo de blockchain abierta que esperan que adopte todo el mercado de transporte marítimo, desde los puertos a las empresas de tránsito, pasando por las autoridades aduaneras y los cargadores.
Pero hasta que tengamos pasen unos cuantos años más, es seguro decir que blockchain promete, pero es complejo y debe desplegarse de forma inteligente para satisfacer necesidades empresariales específicas.
Ahí es donde entra Valence. Hemos vivido y respirado el blockchain desde tus inicios, estudiando tus puntos fuertes y tus fallas. Sabemos lo que funciona y lo que no. Somos expertos en adaptar plataformas existentes (como Ethereum e Hyperledger). Además, tenemos amplia experiencia en la creación de nuevos usos en diferentes sectores. ¿Queres saber más sobre cómo blockchain puede ayudar a tu empresa? Comunicate con nosotros y te ayudaremos a separar las promesas de la realidad.
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